El mejor método para mantener despierto a un estudiante es seguramente
proponerle un juego matemático intrigante, un pasatiempo, un truco mágico, una
chanza, una paradoja, un modelo, un trabalenguas o cualquiera de esas mil cosas
que los profesores aburridos suelen rehuir porque piensan que son frivolidades
No hay comentarios:
Publicar un comentario