Todos los niños tienen derecho a una vida saludable y
desprovista de violencia. Cada año, sin embargo, millones de niños en todo el
mundo son víctimas y testigos de situaciones de violencia física, sexual y
emocional. El maltrato del niño es un gravísimo problema mundial que afecta
seriamente y de por vida a la salud física y mental, al bienestar y el
desarrollo de sus víctimas y, por extensión, al conjunto de la sociedad.
Trabajamos esta imagen los padres ya tenían
claro que muchas de estas acciones eran maltrato infantil algunos padres
contaron sus experiencias de niños con relación al maltrato infantil…
El maltrato infantil va
más allá de los golpes de la falta de respeto y cariño para los niños, una
sociedad como la nuestra y nuestro municipio emergido en un contexto social
violento se debe erradicar desde casa las formas mismas de la violencia
empezando por los más pequeños, la violencia solo genera eso y las experiencias
de vida de nuestros beneficiarios no lo
demuestran pero también estar en el programa es una forma de cambiar eso de
buscar nuevas formas de socializar para trabajar todos unidos por un mejor
futuro para nuestros hijos y las familias.
Nuestro municipio ha
pasado por situaciones del conflicto armados que nos ha tocado a todos, pero de
igual manera también hemos salido delante, buscar nuevas formas de aprender de
nuestros errores y olvidar la forma quizás como nos educaron algunos a golpes y
reproches y tener la oportunidad hoy de ser mejores padres gracias a la
estrategia de cero Siempre, muestra que si podemos ser mejores.
TRABAJO
INFANTIL
Además se hizo la
socialización y aclaración de lo que es realmente trabajo infantil y las responsabilidades de los niños en el hogar.
De todas las formas de trabajo
infantil, el trabajo infantil doméstico parece ser, a los ojos del común de la
gente, la más benévola de todas; incluso se le puede ver como una oportunidad
para las niñas provenientes de familias de escasos recursos y como una obra de
caridad por parte de quien las contrata. Esta actividad se desarrolla en el
seno de un hogar, por lo que comúnmente suele asociarse con condiciones de
seguridad y protección. No obstante, las condiciones reales de las niñas y
niños vinculados al trabajo doméstico distan mucho de todas estas creencias,
pues en la realidad se trata de una actividad que se caracteriza por aspectos
negativos para el sano desarrollo de quienes la ejercen. Entre los aspectos
negativos vale la pena destacar las condiciones de discriminación en cuanto a
ocupación de los espacios familiares, en la vestimenta y el acceso a la comida,
así como severas restricciones en cuanto la libertad de expresión y, en
general, de la libertad.
Estamos trabajando una
guía sobre el trabajo doméstico que nos presenta una serie de actividades que
se realizó con los participantes para saber erradicar el trabajo infantil
doméstico, donde el trabajo cooperativo y el juego de roles juega un papel
fundamental en esta actividad.
Mucha gente cree que el trabajo es la
mejor forma de que los niños aprendan algo útil y no desperdicien su tiempo
libre, pero nada está más alejado de la realidad que estas ideas. Los niños que
trabajan no tienen la oportunidad de participar en actividades vitales para su
formación y para el desarrollo de sus potencialidades; el trabajo los lleva a
vivir prematuramente una vida de adultos que lo único que hace es profundizar
la desigualdad con sus semejantes y limitar sus posibilidades de trabajo e
ingreso a futuro. Dependiendo del tipo de labores que desempeñen pueden llegar
a sufrir enfermedades crónicas, depender de fármacos, ser víctimas constantes
de abusos físicos, psíquicos y sexuales, sufrir heridas, quemaduras y
amputaciones, entre otros.
El maltrato infantil según la OMS se define como” los
abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años, e incluye
todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención,
negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar
un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su
supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o
poder. La exposición a la violencia de pareja también se incluye a veces entre
las formas de maltrato infantil”.
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